Diseño para el conteo de aves

• Ser permanente, dado que es muy importante  el compromiso de sostener el conteo en el tiempo, es deseable que no sea un humedal temporario que no nos permitiría un conteo estable.
• Ser accesible, para asegurar igualmente que pueda accederse aún en épocas de lluvia.
• Contar con la autorización del responsable de sitio, ojalá contando con su interés en prohibir la caza y conservar el sitio.

Eso prepara a los grupos para comenzar el conteo, validando las pautas que ya deben traer definidas: conteo desde X punto hasta Y punto, de derecha a izquierda (o viceversa), llegando a la laguna perpendicularmente (para que no se espanten las aves de la orilla!), sin contar aves que no sean acuáticas ni las que vuela alto, evitar los conteos los días de mucho viento, lluvia o cuando el reflejo del sol no lo permite, entre otros. Será clave traer practicados los roles, para que cada estudiantes y docente sepa exactamente lo que debe hacer.

Luego de esto será útil determinar el área del conteo (podrían ser dos puntos fijos si la superficie lo justifica), de tal manera que cada año puedan repetir los conteos en esos puntos. Para eso tienen que ser accesibles y despejados. Una vez que fijan el o los puntos, estimen el tiempo y metodología que utilizarán y realicen en sus pre muestreos los conteos para testear sus decisiones.

Si bien las necesidades podrán variar mucho de acuerdo a los humedales, su superficie, accesibilidad y biodiversidad, una sugerencia para unificar es que utilicen 30 minutos de muestreo en cada punto (si eligieron dos puntos les llevará algo más de una hora, calculando la distancia que deben recorrer entre puntos). Ha sido muy fructífero llegar al sitio una hora antes; esto ayuda a que las aves se acostumbren a nuestra presencia y también que los grupos se organicen y reconozcan las especies antes de iniciar el conteo. También es importante calcular una hora más luego del conteo para compartir en el campo los hallazgos y reflexiones.